Para este 8 de marzo, en México se han convocado protestas en contra de la creciente violencia de género y los feminicidios.
Según el presidente Andrés Manuel López Obrador, el muro, de unos 3 metros de altura, fue instalado para evitar provocaciones, infiltraciones y ataques al Palacio Nacional, que sirve de despacho y casa presidencial de México.
Miembros del gobierno federal lo llamaron «muro de la paz», pero grupos feministas y opositores del mandatario consideraron que era un obstáculo al derecho a la protesta.
Como muestra de descontento, la noche de este sábado un grupo de mujeres convirtió ese «muro de la paz» en lo que ahora ellas llaman un «muro de memoria».
Otras voces también expresaron sus críticas porque consideran que el gobierno protege mejor los edificios históricos que a las mujeres.
El país cerró 2020 con 3.723 muertes violentas de mujeres, sumando feminicidios y homicidios dolosos.
Este domingo, el presidente López Obrador publicó un video en el que respondió a la polémica.
«No estoy en contra del feminismo, estoy en contra de la corrupción, de la manipulación, del autoritarismo», señala López Obrador en el video.
«Yo no soy machista, estoy a favor del derecho de las mujeres y estoy a favor de la igualdad».